A veces me pongo a pensar en que habría ocurrido con mi vida,
si no hubieses llegado tú para darle color. Solía ser de esas personas que
creían, que el amor era solo para ser disfrutado por algunos, cuando de pronto
apareciste para demostrarme lo contrario.
Y aunque me mostraba escéptica al principio, porque me costaba
creer que algo tan bueno pudiera estar sucediendo a mí, supiste como llegar
hasta el fondo de mi corazón.
Todas las mañanas me levantó y lo primero que me viene a la
mente, es la calidez de tu sonrisa.
Solo tú has sido capaz de hacer que los
latidos de mi corazón se vuelvan descontrolados, de lograr que todo se ilumine
a mi alrededor cuando me tomas de la mano y de mantenerme soñando despierto. Te
miró y debo recordarme a mí mismo que no se trata de una ilusión.
Han sido incontables veces las que me preguntado, que es lo
que puedes haber visto para decidir estar a mi lado. Divagando entre miles de
respuesta, me siento feliz de que así sea, ¿por qué sabes? Hoy te has
convertido en la razón que hace que cada día valga la pena.
Quisiera darte tantas cosas para compensar todo lo que tú me
has entregado a mí, la ternura con que me miras, la comprensión y el apoyo que
siempre me haces sentir cuando me agobian mis problemas, la dulzura con la que
me besas y me tomas en tus brazos. Soy afortunado de haberte encontrado para
darle sentido a mi vida.
Ahora todo en lo que pienso y quiero, es en hacerte tan feliz
como tú has hecho conmigo. Solo tú puedes hacerme sentir bien con una mirada y
transmitirme cariño, sin decir ninguna palabra. Eres la única que ha logrado
entrar en mi corazón.
TE AMO...

No hay comentarios:
Publicar un comentario