Siempre me han gustado tus ojos. Puede decirse que fueron lo primero que me llamó la atención en cuanto te vi. ¿Sabes? Creo que toda tú eres perfecta, pero sin lugar a dudas tu mirar es una de las cosas más hermosas que he visto. Perderme en ese par de pupilas es una de las mejores cosas que pueden sucederme, cuando estoy a tu lado.

Y es que eres capaz de expresar tantas cosas aún sin que te des cuenta. Llevo en mi memoria esa mirada cuando tratas de comunicarte conmigo sin que los demás se den cuenta. Recuerdo a la perfección la ternura que irradian tus ojos, cada vez que te tomo la mano o te doy un beso. Pero también está esa mirada enojada que sueles dirigirme, cuando digo o hago algo que te ha molestado y que a pesar de todo, no puede ocultar tu belleza.

La única faceta que no me gusta de tus ojos, es cuando estos se llenan de lágrimas, porque esa es la mirada que más me duele. Odio ver el dolor que irradias cada vez que los problemas te agobian, ya que es como si me sucedieran a mí. Incluso he llegado a detestarme a mí mismo, cuando estoy consciente de que fui yo el causante de tu tristeza.

Quisiera siempre hacer lo correcto para que tú fueras feliz, porque no hay nada que me guste más que ver como tus ojos se iluminan, porque estás de buen humor. Pero no puedo evitar equivocarme a veces. Lo único que puedo hacer, es esperar a que perdones mis errores y seguir tratando de alegrar tus días, porque tú eres lo que le ha dado sentido a los míos.

Y lo que más amo definitivamente, es mirarte a los ojos y saber que ellos reflejan el mismo amor que yo siento por ti.

Tú eres perfecta, te lo he dicho desde el instante que empezó esta hermosa historia, todo en ti es maravilloso y único, eres lo que más amo en esta vida, eres mi único amor.

TE AMO...